regalo de reyes

desenvuelve este poema,

atado con palabras.

quería escribir sobre algo.

pero solo escucho a mi corazón.

acelerado. 

que no para de enamorarse de ti.

y yo, ya no sé cómo calmarlo. 

quiero hacer de esto algo infinito,

aunque nada lo sea, ni siquiera nosotros mismos. 

todo está flotando. 

y en el aire, no estamos solos. 

pero me encanta volar contigo, 

cerquita, a tu lado.

ven, 

sígueme.

te voy a llevar a un lago. 

para que veamos esconderse el sol y

luego, lo buscamos. 

quiero acariciar tus recuerdos y 

ser parte de los nuevos. 

y así poder grabar en mis ojos, 

tu mirada tierna sobre mis destrozos. 

te voy a contar un sueño, 

quiero decorar el salón 

con peces de acuarelas en un marco.

como las que me dio tu madre, m.do.

sí, ya lo sé, esto ahora es ficción.

vivimos de otros palitos, 

en nidos que nos son propios por destino. 

los dos sabemos que el futuro, 

es desconfiable. 

hasta que no se(a) presente,

no lo conoceremos.

quiero andar contigo hasta

que el camino se acabe. 

y si algo cambia, lo abrazaré

de la misma forma en la que vino:

sin resistencias, con cariño.

esta bauhaus puede esperar.

yo me conformo con el hogar que brilla, 

en cualquier parte donde tu estás.

estoy aprendiendo a volar en este cielo, 

en el que todavía no sé a dónde llegará.

mientras tanto,

las copas de los árboles están preparadas

para el brindis de estrellas fugaces,

en vez de champán. 

sé que el amor es algo delicado,

como el cristal de murano,

y este mundo difícil,  

contigo se vuelve fácil, 

bonito y el lugar más feliz en el que nunca había estado.

no, no estoy exagerando. 

solo puede que otra vez esté soñando. 

aunque contigo, es algo cotidiano. 

y cierro este regalo, 

envuelto con todo este amor 

que no sé guardarlo y solo quiero dártelo.