Amores Platónicos

Idealizados, perfectos enamorados.

Llenos de esencias y de ausencias.

Alejados de la realidad.

Alejados del dolor.

Que supone a veces el amor.

Viven en mi cabeza los 

amores platónicos.

Perfectos imaginarios.

Fantasmas sin sombra.

Que gritan, lloran, cantan, bailan,

ríen en mi cabeza.

Conquistan mi memoria.

Y aunque no quiera es lo mejor.

Aunque no sea posible.

Aparecen y desaparecen.

Pero están ahí,

permanentes.

Difícilmente se irán. 

A no ser que los borre,

expulse o elimine.

De mi memoria.

De esta forma va a ser complicado llegar
a mi.
A romperme.

Todo es obra de mi mente.

Yo construyo y destruyo

una historia.

Una vida sin sentido alguno.

Sin futuro.

Ahí nadie me puede hacer daño.

Los amores platónicos qué

irónicos son.

Cohabitan con la razón y siempre

quedará la cuestión de si realmente

¿están en un lugar seguro?