Lo que fui, soy y seré.
Fui una niña al creer en mi propia burbuja.
Al pensar que mi mundo empezaba y acababa
con las barreras que mis padres me (im)pusieron.
Al imaginar que lo que conocía era lo único y
realmente cierto.
Fue necesario estallar para encontrar,
todo lo que no sabía que necesitaba,
Fue preciso para salir, el querer buscarme.
Puede que, aunque a veces no me lo crea,
no he dejado de ser una niña.
Todavía me ilusiono,
aún a sabiendas que me voy a decepcionar.
Me gustan las cosas simples.
No me hace feliz la ostentosidad,
simplemente porque no la necesito.
Soy una niña cada vez que sueño y tengo esperanza.
Cada vez que me domina ese ímpetu de saber que puedo.
De demostrármelo.
Y se me hace difícil,
Al pensar que mi mundo empezaba y acababa
con las barreras que mis padres me (im)pusieron.
Al imaginar que lo que conocía era lo único y
realmente cierto.
Fue necesario estallar para encontrar,
todo lo que no sabía que necesitaba,
Fue preciso para salir, el querer buscarme.
Puede que, aunque a veces no me lo crea,
no he dejado de ser una niña.
Todavía me ilusiono,
aún a sabiendas que me voy a decepcionar.
Me gustan las cosas simples.
No me hace feliz la ostentosidad,
simplemente porque no la necesito.
Soy una niña cada vez que sueño y tengo esperanza.
Cada vez que me domina ese ímpetu de saber que puedo.
De demostrármelo.
Y se me hace difícil,
porque un "puedo" se vuelve un interrogante.
Y la fuerza de voluntad se queda en un mero intento.
Al final todo se vuelve una apariencia.
Pareceré una niña porque todavía no sé gestionar mis sentimientos.
Porque huyo del dolor, pero me acerco a ti.
En el fondo seguiré siendo una niña,
aunque me de miedo admitirlo.
También te digo es muy difícil dejar de ser algo,
cuando siempre se fue de cierta manera.
Es muy difícil cambiar cuando el mundo te ha hecho daño.
Y todavía tienes que vivir en él, con la dignidad de que
lo has superado.
Al final todo se vuelve una apariencia.
Pareceré una niña porque todavía no sé gestionar mis sentimientos.
Porque huyo del dolor, pero me acerco a ti.
En el fondo seguiré siendo una niña,
aunque me de miedo admitirlo.
También te digo es muy difícil dejar de ser algo,
cuando siempre se fue de cierta manera.
Es muy difícil cambiar cuando el mundo te ha hecho daño.
Y todavía tienes que vivir en él, con la dignidad de que
lo has superado.
Comentarios
Publicar un comentario