Silencio

No saber qué decir, ni qué poner y sentir como todo lo que digo y lo que pongo es erróneo. En verdad sí que quiero decir algo pero sobra. Lo que siento no entra en los márgenes de la razón.  Entonces me cambio de bando, paso al de lo absurdo y del sin sentido. ¿Por qué me duele así? ¿Por qué me desgarra tanto? No hay respuesta. Todo es silencio. Tampoco siento que sea mi lugar, no hay cabida para esto. 

Y yo me quedo muda. Bloqueada. No voy a preguntar nada porque las respuestas son hirientes e innecesarias. Como las preguntas que en verdad no tengo. Las que nunca voy a pronunciar. Vivo muda. Sola. La única voz que escucho es la de mi mente que aligera este show con sus monólogos y retahílas, pero de mi no sale nada. Solo silencio. Estoy muda, se me corta la voz y esto que escribo me lo arranco de la lengua. Y aparece aquí mecanografiado, pero es vacío. Esto no se corresponde con lo que estoy sintiendo porque ese es un secreto del que solo hay conjeturas. La certeza me hace sentir ridícula, por eso no dejo a nadie acceder a ella. Incluida yo. Sí, miento y he mentido a los que creen saber la realidad y ejerzo conmigo, frustradamente e inútilmente, el autoengaño.